De hecho ellos sólo pusieron forma a lo que mucho antes ya intuiamos que queriamos ser. Antes de ellos la imagen más próxima sería algo así como Hugh Hefner, un tio con pasta, mujeres exhuberantes y con un estilo propio irresistible.


La imagen es evocadora, paseandote en batin por tu loft post-industrial con lo último del diseño newyorkino en muebles minimalistas. Tu Triumph clásica restaurada en un rincón (perfectamente escogido) de la amplia estancia, convenientemente cerca del amplio montacargas que hace las veces de ascensor. Suena "Fade out" de Radiohead y el olor a café recien hecho sale y se expande por un lugar sin muros desde una cocina irrealmente limpia, las sabanas revueltas y una fierecilla despeinada disimulada entre ellas. ¿Quien no quiso exactamente esto aún sin saber que coño era un loft?
La realidad nos pone a todos en un lugar, no siempre en "nuestro lugar", a veces bastante lejano geográfica e intelectualmente. "Nuestro lugar" no es más que un lugar en la imaginación que suele variar poco a lo largo del tiempo, sin embargo el lugar donde de veras estamos, ese si que cambia. A mejor, a peor, de ciudad, de pais, depende de muchas cosas y nunca de nuestra autentica vocación, ¿por que habriamos de tenerle tanto respeto a algo tan voluble y caprichoso?
Pero hay que vivir con lo que hay, y jugar con las cartas que te han repartido. Asi que te toca amoldar esa realidad a la imaginada. Te compras un piso convencional y le tiras alguna pared, no todas claro, ya que eres un rajao. La moto se va a quedar en un soportal donde los perros de los vecinos te devuelven a la realidad meandote las ruedas con implacable regularidad usando sus micciones como SMS´s a sus coleguitas de meodromo diciendo "yo ya pasé por aqui".
Tus blancos muebles newyorkinos nunca hubieran requerido una limpieza con Volvone. De hecho el concepto "Volvone" es inexistente en el universo del metrosexual, asi como el concepto "Loft" lo era antes para ti. ¿No es más feliz el que ignora?
De toda esta realidad afortunadamente te salva la fierecilla a la que no le importa, incluso le encanta, que no aparques la moto en el salon, que sólo se conforma con que le hagas el café. Y gracias a tu minicadena heredada de tu hermano, Radiohead sigue sonando fantasticamente por toda la casa aunque tengas que ponerlo a toda pastilla para salvar tanta puerta y pared. Tus vecinos tambien hubieran preferido que te fueras a un loft, a poder ser en Nueva York.
No hay comentarios:
Publicar un comentario