miércoles, 14 de marzo de 2012

BALCONADA-FURY

Quien no recuerda aquel programa de "Impacto TV" en el que un varón torrentil de mediana edad, bajo una achicharradora ola de calor estival, se atrinchera en su pequeño balcón-mirador , increpando y amenazando con lanzar objetos a los viandantes.









Habia varios elementos comunes en esta bucólica estampa .Cuarenta y pico grados centígrados de vellón, un pavo semidesnudo o a lo sumo en camiseta de tirantes blanco-parduzca; un balcón diminuto y una bombona de butano a mano (lógico, puesto que es para lo que sirven básicamente esos balconcitos). El ir a la cocina a desarmar la bombona y cargar con ella por toda la casa hasta el balcón, sería un acto demasiado premeditado. (Y un derroche de energía inútil, el psicópata asomaría exhausto a trás ese hercúleo esfuerzo).

Sin embargo, dicha fauna a día de hoy está en claro peligro de extinción. La progresiva implantación de "energías limpias" en detrimento nuestro butano de toda la vida le ha afectado seriamente. También ha hecho merma el mayor acceso de las clases humildes al "split" de aire acondicionado en el salón. Por último, flaco favor la proliferación de pisos interiores de escaso ventanal (fruto de la tan reciente burbuja inmobiliaria). Liarla parda asomado al ventanuco de un patio interior tiene siempre menos caché..ya que uno la hace, la hace bién.





Creo que debemos ser más condescendientes con estos personajes. Es un retrato robot muy amplio en el que podríamos estar incluidos la mayoría. Muchas letras que pagar, calentamiento global creciente, gritos en casa y en la tele.. Además el blandir desafiante una bombona hacia la ciudadanía es el resultado obvio en un simple puzzle asociativo (Mosqueo-balconada opresora y bombona a huevo). Quién esté libre de una balconada-fury que tire la primera piedra (o bombona).





































1 comentario:

  1. Esos balcones son meras plataformas de almacenamiento energético.
    Una vez en el barrio chino de Barna vi una calle, estrecha y mundana donde los balcones minimalistas casi se tocaban, rebosaban de bombonas a medio uso o incluso vacias imagino. ¡Que imagen sería verlos repletos de vecinos mal afeitados y con cercos amarillos sobaqueros en camisetas otrora blancas blandiendo sus bombonas "supuestamente" llenas y un mechero bic amenazando con volar la infravivienda con todos sus ocupantes dentro! ¡Que desconocimiento de la quimica, la combustión, de la decencia en la vestimenta y de la estética más elemental!

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