sábado, 10 de diciembre de 2011

Trivago y perroflauta

Que diferencia de anuncios. El primer anuncio de Trivago invitaba lo mismo a reservar un hotel como a comprarte un flotador de patito.
Uno, despues de ver el anuncio, no podía evitar suponerse en el rol del tio del flotador. Afin de cuentas estamos pelados de pasta y el letrero del precio era delatador.
Sin embargo el nuevo anuncio ha rectificado muy bien todos los defectos del anterior. Para empezar ha eliminado las etiquetas del precio (vil metal), y las diferencias entre ambos personajes, siendo grandes, permiten adscribirse más facilmente a uno de ellos. ¿Quien es el perroflauta, al principio y al final del anuncio? ¿no son acaso ambos personajes atractivos en sus dos vertientes? ¿No somos todos a veces un poco bipolares? Una semana no te afeitas y a la siguiente te pones la corbata.

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